🦷 ¿Qué es la Ortopedia Maxilar?

La Ortopedia Maxilar es una especialidad de la odontología que se encarga de guiar y estimular el crecimiento de los huesos de la cara y los maxilares, especialmente en niños que todavía se encuentran en etapa de desarrollo.

Mientras que la ortodoncia se centra principalmente en alinear los dientes mediante brackets, alineadores u otros aparatos, la ortopedia maxilar actúa más temprano y tiene como objetivo corregir problemas en la estructura ósea y en la forma en que encajan los maxilares entre sí.

En otras palabras, la ortopedia maxilar ayuda a que los huesos de la cara y la boca crezcan de manera correcta, creando el espacio suficiente para los dientes permanentes y mejorando la función masticatoria, la respiración y la estética facial.

📌 Diferencia entre ortodoncia y ortopedia maxilar

• Ortopedia maxilar → guía y corrige el crecimiento de los huesos (se aplica en niños, cuando los maxilares aún son moldeables).

• Ortodoncia → corrige la posición de los dientes (más común en adolescentes y adultos).

👶 ¿Por qué es importante en los niños?

Durante la infancia, los huesos de la cara y los maxilares son más flexibles y fáciles de modificar. Esto permite que, mediante aparatos ortopédicos, el especialista pueda:

• Corregir problemas de mordida como la mordida cruzada, abierta o profunda.

• Tratar discrepancias de crecimiento entre el maxilar superior y la mandíbula.

• Evitar que se generen problemas mayores en la adolescencia o adultez.

• Prevenir la necesidad de extracciones de dientes permanentes o incluso cirugías correctivas en el futuro.

🔧 Aparatos usados en Ortopedia Maxilar

Algunos dispositivos comunes son:

• Expansores del paladar → ensanchan el maxilar superior cuando es muy estrecho.

• Aparatos funcionales removibles → estimulan el crecimiento mandibular o maxilar según el caso.

• Dispositivos para hábitos orales → ayudan a corregir la succión digital o la respiración bucal.

👉 En resumen: la Ortopedia Maxilar es una inversión temprana en la salud bucal de los niños, ya que permite corregir los huesos antes de que el problema se agrave y así facilita el trabajo de la ortodoncia en el futuro.